RADIOGRAFÍA DEL SERVICIO PENITENCIARIO
En San Luis hay 93 personas con prisión domiciliaria, pero sólo tres tienen vigilancia electrónica
Los datos corresponden a 2022 y se desprenden del ministerio de Justicia de la Nación. El año pasado hubo cuatro muertes en el Servicio Penitenciario y una fuga.
Como cada septiembre, el Sistema Nacional de Estadística sobre Ejecución de la Pena (Sneep) difundió sus estadísticas del periodo anterior, donde actualizaron el panorama de cada servicio penitenciario en el país.
Como principales datos, el organismo arrojó que al 31 de diciembre de 2022, había en el país 105.053 personas privadas de libertad en unidades de detención, lo que implica una tasa de 227 cada 100 mil habitantes. Al mismo tiempo, en todo el territorio contabilizaron un total de 12.015 personas con prisión domiciliaria y/o monitoreo electrónico.
Pero nos centraremos en San Luis, donde al cierre del año pasado la población carcelaria era de 763 internos, distribuidos en la cárcel de Pampa de las Salinas y en el complejo capitalino.
Hasta la misma fecha, ocho personas estaban alojadas en comisarías. Seis de ellas mayores de edad y dos menores.
Un dato relevante, que a nivel local se desconocía, es la cantidad de personas que cuentan con prisión domiciliaria, que era de 93. Se pueden dividir en condenados, 37 hombres y ocho mujeres; y procesados, que eran 32 hombres y 16 mujeres.
Pero otro punto más importante expone la falencia en el ministerio de Seguridad de dispositivos electrónicos de vigilancia para esos casos. Esto se desprende de que solamente tres contaban con una vigilancia electrónica.
San Luis es la provincia con menos personas con domiciliaria que tienen dispositivos. Le siguen Santa Cruz y La Rioja, donde hay cuatro internos en estas circunstancias.
El informe también mencionó que durante 2022 hubo cuatro fallecimientos dentro de las prisiones. El origen de los decesos fue calificado como “otras causas”, esto es, que no hubo intervención de otros internos o de agentes.
Se trato de cuatro hombres, dos estaban condenados y los restantes procesados.
En el mismo periodo no hubo suicidios.